Artículo de opinión de Rafael Esteban Santamaría, presidente de la Mancomunidad Vega del Henares, con motivo de la celebración del Día Mundial del Reciclaje

Cada 17 de mayo se celebra el Día Mundial del Reciclaje. Y más allá de tener una
fecha en el calendario, es un buen momento para mirar a nuestro alrededor y
preguntarnos: ¿estamos haciendo las cosas bien?

En la Mancomunidad Vega del Henares llevamos tiempo trabajando en mejorar el
servicio de recogida y tratamiento de residuos. No porque lo diga una ley, sino
porque creemos firmemente en que lo público tiene que estar a la altura. Hemos
adaptado rutas, renovado equipos, mejorado la coordinación con los ayuntamientos
y dado pasos importantes para cumplir con las exigencias europeas, siempre guiados
por el sentido común.

Pero por mucho que mejoremos el sistema, sin la implicación de la gente no sirve de
nada. Si en casa no se separa bien, si no se recicla lo que se puede reciclar, todo lo
demás falla. Y eso, además de contaminar, sale caro. Más vertederos, más costes,
más problemas para todos.

Esto no va de buscar culpables, sino de sumar esfuerzos. Sabemos que hay mucha
gente que ya lo está haciendo bien. Que ha incorporado el reciclaje como algo
normal. Pero también sabemos que hay quien aún tiene dudas o piensa que “total,
para qué”. Pues para mucho. Porque lo que hoy haces bien, mañana es ahorro,
salud y sostenibilidad.

Por eso seguimos trabajando en campañas de información, en facilitar las cosas, en
acercar el servicio a quien más lo necesita. No todos los hogares son iguales, no
todas las personas tienen la misma facilidad, y ahí es donde tenemos que estar
también desde lo público. Informar, ayudar, adaptar. Y, cuando toque, exigir que se
cumpla.

Pero también sabemos que no hay alternativa. No podemos seguir generando
residuos sin control ni pensando que alguien vendrá a solucionarlo. Esto es cosa
nuestra. De todos. Y cuanto antes lo asumamos, mejor.

Reciclar no es una moda ni una obligación para quedar bien. Es una manera de hacer
bien las cosas. Es pensar en el mañana desde el cubo de hoy. Y es, sobre todo, una

Así que este 17 de mayo no vamos a repartir medallas, ni a levantar el dedo. Solo a
recordar lo importante. Porque, al final, no se trata solo de dónde tiras tu basura.
Se trata de en qué clase de sociedad quieres vivir.