En España, según datos de Ecoembes, se producen al año 4,8 millones de toneladas de envases. ¿Qué pasaría si creásemos envases que desapareciesen?  Hemos logrado que se recicle el 66% de los envases de plástico, papel, cartón, metal o tetra brik, pero aun así, son muchos los millones de toneladas de estos residuos  que  acaban ensuciando y destruyendo nuestro entorno. ¿Somos capaces de imaginar un mundo sin envases?

Sabemos y escuchamos por todas partes  que la enorme cantidad de residuos que generamos supone un despilfarro de materias primas y de energía, así como la aceleración del cambio climático y el agotamiento de los recursos naturales. El coste del tratamiento de los residuos, asumido por la ciudadanía a través de los impuestos, no para de crecer debido al aumento de estos y a la complejidad creciente que supone gestionarlos. Sin embargo, no avanzam os lo suficiente.

Por lo tanto hay que prevenir la generación de tanta basura. ¿Conoce alguien una fórmula mejor que no produciéndola? La mejor manera de no generar tantos residuos es reducir los envases y si estos desapareciesen, mucho mejor.

Envases que desaparecen

¿Imagináis unos envases que desaparecieran al abrirse o al mojarse? Es la idea que el diseñador estadounidense Aaron Mickelson ha desarrollado en su tesis en el Pratt Institute donde ha creado una serie de envoltorios de marcas famosas que aplican el concepto de reducir el envase a la mínima expresión, incluso a su degradación total.

Por ejemplo, para la pastilla de jabón diseñó  un envoltorio que es soluble con el agua. Cuando usas un jabón nuevo solo tienes que ponerlo debajo del agua y desaparece el envase. Con esta solución se ahorran 7 gramos de papel por cada pastilla de jabón.

Para evitar el envase de la caja de las bolsitas de té diseñó un acordeón con dosis individuales, para eliminar la necesidad de una caja para almacenarla, de este modo se ahorra 15 gramos de papel y 2 gramos de plástico.

Para la marca de contenedores de plástico Oxo, la solución de Aaron Mickelson  fue eliminar el etiquetado de papel del interior y del exterior, y en su lugar, imprimir las etiquetas en el exterior con tinta soluble al agua, de esta manera, al lavarse, puedes eliminar el etiquetado. Para el detergente de pastillas monodosis para la ropa,  la ingeniosa solución fue eliminar la bolsa que contiene las cápsulas, haciendo un rollo cosiendo todas ellas. De esta manera se recorta la dosis necesaria, que al ser soluble al agua se eliminan en cada lavado, y se evitan 16 gramos de plástico de cada bolsa de pastillas. Con las bolsas de basura ideó envasar todas las que contiene un paquete en una de ellas, de este modo sobra el envase de cartón. Buenas ideas para seguir avanzando.