Reciclar medicamentos es un gesto ecológico que puede salvar vidas. Los residuos se aprovechan para hacer materiales nuevos y combustibles. Si has terminado un tratamiento lo mejor es que deposites el sobrante en unos contenedores que hay en las farmacias para depositar envases y restos de medicamentos, que se conocen como Puntos SIGRE.
Un 10% de los ingresos hospitalarios se deben al mal uso de los medicamentos. Es bueno tener un botiquín en casa pero se debe gestionar de forma correcta, leer el prospecto y, como dice el anuncio, consultar al farmacéutico. Por eso, cuando el tratamiento ha concluido lo mejor es depositar todo el producto usado en los Puntos SIGRE.
No deben tirarse gasas, apósitos, agujas, objetos cortantes (tirarlas junto con el resto de la basura de orgánicos), termómetros, pilas o radiografías (lo mejor es llevarlos a los Puntos Limpios). Estos residuos impropios suponen el 4% del total. Puede parecer poco, pero hay que recordar que durante la cadena del sistema hay bastante intervención humana, y manipular este tipo de residuos pone en riesgo su integridad.
¿Qué es SIGRE?
La Mancomunidad Vega del Henares no tiene competencias en el servicio de recogida de medicamentos, quien se encarga de ello es SIGRE Medicamento y Medio Ambiente. Se trata de una entidad sin ánimo de lucro, de ámbito nacional, creada para garantizar la correcta gestión medioambiental de los envases y restos de medicamentos de origen doméstico. Su puesta en marcha fue promovida en 2001 por los laboratorios farmacéuticos y cuenta con la participación activa de las oficinas de farmacia y las empresas de distribución farmacéutica. SIGRE está constituida por las principales instituciones que representan a los agentes que forman la cadena del medicamento.
El indicativo SIGRE es una garantía de que ese medicamento cumple una serie de requisitos, en definitiva de que es legal. Hay que fijarse en él y debe de tenerse en cuenta a la hora de adquirir medicamentos, sobre todo por internet, práctica nada recomendable.
¿Dónde van los medicamentos depositados?
SIGRE, lo primero que hace es custodiar estos residuos y controlar lo que se recoge en cada provincia y Comunidad Autónoma para poder informar a las autoridades medioambientales y llevar un registro de la evolución de la colaboración ciudadana.
Por otro lado, los residuos se llevan a una Planta de Selección y Clasificación en la que se identifican los medicamentos catalogados como peligrosos, principalmente los usados para tratamientos contra el cáncer, que se entregan a gestores de residuos peligrosos para su eliminación.
Después se separan los envases vacíos y los envases de los medicamentos no peligrosos. Una vez hecha la separación, los envases se clasifican por materiales en papel y cartón, plástico, metales, vidrio, etc. para que se reciclen, dando lugar a nuevos envases. Por su parte, los restos de medicamentos no peligrosos se valorizan energéticamente. Es decir, se utilizan como combustible para producir energía eléctrica o en procesos industriales, sobre todo en cementeras
Lo que nunca se hace es enviarlos al Tercer Mundo. Hace 13 años que la Organización Mundial de la Salud (OMS) marcó unas directrices para acabar con esta práctica y con las consecuencias negativas que podía acarrear. Es decir que depositar los medicamentos no usados en un punto SIGRE es garantía de salud.