Inicio » Sala de Prensa 2.0 » El proyecto de agrocompostaje de residuos orgánicos de la MVH comenzará después de Semana Santa en siete colegios de los municipios mancomunados

Las previsiones iniciales para el comienzo de este proyecto piloto para el reciclaje de orgánicos se han superado alcanzando a siete centros que producirán residuos para dos agricultores de la zona

IMG_0541La Mancomunidad Vega del Henares sigue dando pasos adelante en su novedoso proyecto de agrocompostaje de residuos orgánicos, que comenzará a caminar dentro de un par de semanas de forma experimental en siete centros educativos seleccionados de entre los municipios mancomunados. Mediante este sistema de reciclaje de residuos orgánicos los restos de la comida de los comedores de estos colegios y de las familias de su entorno que lo deseen, se recogerán para su transformación en compost de alta calidad que pueda emplearse con toda la garantía en explotaciones agroecológicas.

En las últimas semanas el Presidente de la MVH, Santiago Casas, ha mantenido reuniones con los diferentes agentes implicados, los colegios, los alcaldes y representantes públicos de los municipios mancomunados, las empresas que se encargan de la recogida de residuos y un grupo de agricultores de proximidad, todo con el objetivo de cerrar el círculo entre quienes consumen los productos y generan los residuos, las entidades y administraciones que se encargan de recogerlos, y quienes se ocuparán en este caso de tratarlos, valorizarlos y reutilizarlos.

“Tenemos que tener muy presente que la normativa de la Unión Europea nos obliga a reciclar el 50% de los residuos que generemos en 2020, y nuestras mejores cifras apenas alcanzan el 40%. Se podría llegar a un 45% afinando mucho en la recogida selectiva que ya hacemos, pero el único modo de alcanzar el objetivo plenamente es abordar la separación de los residuos orgánicos para su posterior reciclaje”, señala Casas al explicar el proyecto.

Es por eso que, con el objetivo final de implantar el quinto contenedor o contenedor marrón, “debemos empezar a trabajar ya y hacerlo poco a poco, porque será un proceso que requerirá mucha concienciación e información a la población, y qué mejor que hacerlo con los niños y niñas, que son el futuro de nuestra sociedad”. Es ahí donde entran a participar los siete centros escolares escogidos, tres de ellos en Azuqueca (‘La Paz’, ‘Maestra Plácida’ y ‘La Espiga’), el colegio ‘Los Olivos’ de Cabanillas, el ‘Cristo de la Esperanza’ de Marchamalo, el ‘Virgen de la Soledad’ de Fontanar y el ‘Virgen de la Granja’ de Yunquera de Henares.

IMG_0665“Además, para cerrar ese círculo que va desde la producción de los alimentos hasta su reutilización en el cultivo de otros nuevos, hemos alcanzado ya un acuerdo con COAG, una agrupación de agricultores con implantación en Guadalajara y en el resto de Castilla-La Mancha, para que dos de sus socios, ambos agricultores de la zona, reciban esos residuos para su transformación en compost y su empleo como fertilizante de alta calidad”, ha resumido Casas quien apunta a que “nuestras estimaciones es que en esta primera fase ya se podrán generar residuos suficientes para producir 20 toneladas de compost al año”. Los dos agricultores que recibirán los residuos, en Cabanillas y Galápagos, recibirán como aportación por tratarlos más o menos lo mismo que costaría llevarlos al vertedero, 200 €/t, a lo que hay que sumar los ahorros obtenidos al no tener que comprar otros fertilizantes.

El proyecto Henares Agrocomposta es pionero en la región, y viene avalado por el equipo que ha puesto en marcha ya otras exitosas experiencias en la Comunidad de Madrid, encabezado por Franco Llobera, experto en economía circular y agropecuaria. Para ponerlo en marcha se ha reservado una partida de casi 22.000 euros, con los que se cubrirá todo el proceso desde el almacenamiento y recogida de los residuos en los centros escolares (algunos incluso contarán con composteras propias), su transporte y la compensación a los agricultores por el tratamiento y reutilización de estos residuos que hasta ahora iban a parar al vertedero junto con el resto de la basura.

“La respuesta inicial, tanto de la mayoría de los centros educativos como de los ayuntamientos y de COAG ha sido muy positiva, y si esta primera experiencia tiene buenos resultados lo iremos extendiendo a más colegios, al resto de la comunidad educativa, y después, progresivamente, instalaremos contenedores de recogida de residuos orgánicos en puntos determinados de los municipios donde mejores resultados hayamos obtenido”, ha avanzado Casas, ya que “hemos percibido interés a corto plazo en varios agricultores más, y creemos que no sería tan difícil escalar el proyecto hasta poder implantar el sistema en toda la mancomunidad. Pero esto un proceso paulatino en el que los plazos los van a marcar, sobre todo, la implicación de los ciudadanos y los resultados que vayamos obteniendo”.