Inicio » Sala de Prensa 2.0 » Doce meses, doce razones para reciclar

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Enero:

Si quieres proteger la Naturaleza y garantizar a tus hijos un mundo mejor, reutiliza todo lo que puedas y compra productos reciclables.

 

Febrero:

Cuando ya no queda más remedio que desechar algo, sin duda lo mejor es hacerlo en su contenedor apropiado, se recicla y adquiere nueva vida, nuevo uso.

 

Marzo:

Al aprovechar mejor los recursos, se consume menos. Menos materiales, menos agua (muchos productos necesitan agua para su elaboración), menos energía, etc. Vivimos en un planeta finito y los recursos naturales no aguantarán el ritmo de producción actual.

 

Abril:

Reciclar crea empleo. Las empresas u organizaciones que se dedican a la recogida de residuos y a su correcta gestión activan la economía y crean nuevos puestos de trabajo. Respetar el medio ambiente siempre es beneficioso para la economía.

 

Mayo:

En el caso del papel, por cada tonelada reciclada se salvan cinco árboles. Para fabricar una tonelada de papel de alta calidad, se necesitan 3.300 kilogramos de madera.

 

Junio:

Reciclando  se reduce la cantidad de basura (no reciclable) que se tiene que gestionar y, por tanto, se reduce la presión en vertederos y el gasto de procesar esos desechos que no sirven para nada y que dañan el planeta.

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Julio:

Reciclar es una forma de mitigar el cambio climático, ya que, con el reciclaje, se reduce la contaminación.

 

Agosto:

El uso de papel, vidrio y plástico reciclado permite conservar los recursos naturales.

 

Septiembre:

Tirar algo a la basura siempre es una oportunidad perdida. Realiza nuevos objetos con ese residuo, crea objetos con alma.

 

Octubre:

Reciclar supone más tiempo para el planeta, más tiempo para recuperarse de la actividad humana, más tiempo para una reforestación natural.

 

Noviembre:

Al reciclar se prolonga la vida útil de los materiales. Es una forma de luchar contra la obsolescencia programada. Se ahorra dinero y recursos.

 

Diciembre:

En algunos casos, se lanzan campañas de reciclaje que, además del beneficio medioambiental, persiguen un beneficio social, como puede ser la ayuda a países necesitados o a niños pobres.